En pueblo de ciegos, hasta el tuerto es rey y su asesor un buey

«Conocerán la verdad y la verdad los hará libres» Se habla del conocimiento de la verdad para alcanzar la libertad. Muchos usan esta frase para referirse a la necesidad de adquirir conocimientos académicos, para así con ello resolver los problemas que nos aquejan como sociedad. El gurú de la calidad, Deming dejó plasmado en sus 14 principios su relación con la educación, como el pilar fundamental para desarrollar esos principios que llevarían a la empresa a un rotundo éxito. 

El pueblo exige que los niños deben de recibir educación por parte de los maestros, y estos “profesionales” argumentan que su papel es transmitirles conocimientos nada más; que es en el hogar donde deberá educarse a los infantes. ¿Que significa esta tan aclamada palabra «EDUCACIÓN?»

 _De todo lo que aprendí en la escuela, ya se me olvidó; sólo me quedo la educación... Esta frase se le acuña al famoso científico Albert Einstein. ¿Qué quiso decir con esto? 

El título de maestro (rabí) en la cultura judía era un grande honor, por el papel que desempeñaban. Pero Santiago en su carta les advirtió: «Hermanos míos, no os hagáis maestros, muchos de vosotros, pues recibiremos un juicio más severo».   

En tiempos de Malaquías el sacerdocio de Leví se había corrompido y el profeta les llevo el siguiente mensaje: «Es el deber de los sacerdotes enseñar a la gente a «CONOCERME», y todos deben acudir a ellos para recibir instrucción, porque ellos son los mensajeros del Señor todopoderoso. "Pero ustedes, sacerdotes, se han apartado del buen camino; con sus enseñanzas han hecho caer a muchos. Así, ustedes han pervertido mi alianza con Leví. Por eso, porque no me han obedecido y porque, además, cuando enseñan a la gente no tratan a todos por igual, yo haré que todo el pueblo los tenga por viles y los desprecie." Lo dice el Señor todopoderoso»

El Altísimo quiere que le conozcamos. La civilización humana quiere conocerle. Andamos en busca de que se nos dé respuesta a las preguntas existenciales. Eso intrínseco en nosotros de conocer nuestra procedencia y el destino final de la existencia, provoca una sed de conocer la verdad. Pablo nos alerta del peligro que hay cuando se despierta la comezón por oír, ya que aparecen los oportunistas rascando esos oídos con sutilezas. (2Tim. 4:3)

Sócrates decía de ellos: «Tratan de atraerse discípulos cobrando poco y prometiendo mucho.» Estaban dispuestos a enseñar la totalidad de la virtud por 1,500 o 2,000 pesetas. Le enseñaban a uno a discutir con sutileza y a usar las palabras con tal astucia que hicieran lo peor, parecer lo mejor. Platón los describía sin rodeo: «Andan cazando jóvenes ricos y de posición, con una educación descafeinada como cebo, y una matrícula como su objetivo para hacer dinero mediante un uso seudocientífico de los sofismas en la conversación privada, dándose cuenta de que lo que estaban enseñando era basura.»

«Mi pueblo perece porque le faltó conocimiento» Es obvio que el Creador no quiere que su creación perezca y es por eso por lo que les dice: ¿En verdad quieren conocerme?

«Entonces nadie tendrá que instruir a su compatriota ni a su hermano, diciendo: "Conoce al Señor"; porque todos me conocerán, desde el más pequeño al más grande. Porque yo perdonaré sus iniquidades y no me acordaré más de sus pecados". Al hablar de una Nueva Alianza, Dios declara anticuada la primera, y lo que es viejo y anticuado está a punto de desaparecer» Aquí Pablo cita las palabras del profeta Jeremías y es que  Dios había dicho que mostraría Su Gracia en las iniquidades de ellos y que perdonaría sus pecados. Ahora bien, todo era cosa de Dios. La nueva relación está basada exclusivamente en Su amor. Bajo el Antiguo Pacto, uno podía mantener la relación con Dios solamente mediante el cumplimiento de la Ley; es decir, por su propio esfuerzo. Ahora, todo depende, no del esfuerzo humano, tan falible, sino solamente de la Gracia de Dios. El Nuevo Pacto pone a los hombres en relación con un Dios. Lo más tremendo del Nuevo Pacto es que hace que la relación del hombre con Dios ya no dependa de la dudosa y vacilante fidelidad humana, sino de la segura e inmutable fidelidad de Dios.

David conoció a ALTÍSIMO como el hacedor de misericordia. ¿Qué dice la gente sobre quién soy? Los fariseos tenían un concepto de lo que él era, pero lo cardíaco fue cuando les dijo a sus discípulos: ¿Ustedes que creen que son yo? ¡Ups!!